La ubicuas estatinas que se recetan a tutiplén para reducir los niveles de colesterol no solo aumentan el riesgo de diabetes tipo 2, de disfunción eréctil, de daño renal, de osteoporosis, de dolores musculares o de párkinson, sino que también provocan deterioro cognitivo e incluso… una falsa demencia. Sí, la palabra es «provocan».